Sobre los que se llaman a sí mismos «diseñadores instruccionales»…


Tras mi intensa recolección de contactos profesionales relacionados con e-learning en LinkedIn (ya tengo más de 6.000 a nivel mundial), me he encontrado con muchos «profesionales» del área que se llaman a sí mismo «diseñadores instruccionales». La inmensa mayoría no tienen ni idea de lo que significa ese término. 😛

instructional-designer

La mayoría de estos supuestos «diseñadores instruccionales» son, simplemente, gente que se dedica a hacer transparencias en PowerPoint para cursos online y luego las pasan por Adobe Captivate, Articulate Storyline, o Lectora para generar lo mismo en HTML 5 en formato estándar para contenidos de e-learning: SCORM.

Me da mucha pena esa gente porque, en mi opinión, no tienen ni idea de lo que es la formación online. Un diseñador instruccional debería ser una persona que diseña experiencias de aprendizaje efectivas, que tiene claro los objetivos de aprendizaje de cada curso y  que los cumple haciendo, sobre todo, actividades que desarrollen esos objetivos. También genera contenidos, es cierto, pero eso es lo menos importante. Un buen curso online puede hacerse sin contenidos (basta con poner una actividad para que los alumnos busquen esos contenidos en Internet), pero jamás se debe hace sin actividades.

Lo más parecido a una actividad que esa gente conoce son los «exámenes tipo test» autocorregidos por su LMS de preferencia (Moodle, Blackboard Learn, etc.) Yo considero que ese tipo de «exámenes» no deben ser más que actividades de asentamiento de los contenidos y que no deben de tener un número máximo de intentos, sino permitir al alumno que haga la «autoevaluación» tantas veces como quiera y sólo se almacene la calificación del último intento. Si ésto se hace bien, cada intento tendrá preguntas distintas aleatoriamente escogidas de una buena base de datos.

En definitiva, que creo que lo más importante que tiene que diseñar un «diseñador instruccional» son las actividades del curso para lograr los objetivos del mismo. Además, creo que la mayoría de esas actividades deberían ser resueltas por los alumnos de forma colaborativa en los foros del curso (esos «diseñadores instruccionales» muchas veces diseñan cursos que ni siquiera tienen foros de discusión, cuando para mí son la parte más importante de los cursos online). Entre estas actividades colaborativas, las autoevalaciones y un trabajo final individual se puede definir la evaluación final del curso.

Tenía que contar ésto porque no soporto los cursos que consisten en pasar transparencias una tras otra y hacer exámenes tipo test con 3 intentos. 😛  Si alguno coincide conmigo, le ruego me deje algún comentario al respecto en el blog.

Gracias. 🙂